Como superar el duelo. Consejos que podemos poner en práctica todos.

     Me basaré en un caso de los que nos han mandado en la asignatura de psicopatología para dar unos consejos, tras consultar diferentes fuentes, para ayudar a superar el duelo, podemos dar éstos consejos y aplicarlos en nuestra vida. 

CASO SOBRE UN DUELO

     Acabo de perder a un ser querido (un primo mío) en un accidente de tráfico. Voy camino del tanatorio. Mi familia me espera allí. Me siento muy mal por esta pérdida. Y también estoy preocupada porque mis familiares están esperando que llegue y les ayude, dado que estoy estudiando Psicología. No sé muy bien cómo actuar, qué debo hacer, qué debo decir. Seguro que esperan que les ayude. ¿Qué les digo? ¿Cómo actúo?

     Estamos ante un caso de duelo, en el que las personas tienen que pasar por un proceso de adaptación que les permita establecer el equilibrio personal y familiar roto con la muerte de un ser querido, ya que aunque es algo natural puede suponer un gran dolor, desestructuración o desorganización.

   Para ayudar a los familiares tendríamos que usar todas las herramientas y recursos necesarios para disminuir el malestar y conseguir un equilibrio, hay que recordar que los que están en el tanatorio están vivos y tienen derecho a vivir y a sentirse  bien por ello, ya que las sensaciones negativas en aquellos que están vivos son frecuentes. Tenemos que reorganizar nuestra vida y mantener una actitud positiva ante el futuro.

    Debemos decirles a nuestros familiares que es importante usar el recuerdo de otras experiencias de perdida en la vida, ya que en este recuerdo podemos encontrar estrategias para afrontar lo que está sucediendo ahora. Las personas que pasan por un duelo debe hacer uso de todo aquello que les produce bienestar, tienen que proponerse hacer uso de aquello que les puede ofrecer un estado de ánimo positivo, es decir refugiarse en aquello que les provoca beneficios positivos.

     En el estado de duelo el apoyo es imprescindible, tenemos que acompañar en los peores momentos a los seres cercanos al fallecido, tenemos que saber a través de todo los indicadores posibles si quieren estar acompañadas o solas, ya que a veces se sienten confusos. La mera compañía aunque sea en silencio, y sin que sea pedida por aquellos que la necesitan resulta muy beneficiosa. Tenemos que darles cariño y motivos por los que seguir teniendo un equilibrio en la vida.

    Tenemos que decirles a los seres que se sienten mal por la pérdida que para recuperar el ritmo de vida, tenemos que seguir con nuestra rutina y realizar todas las actividades que resulten placenteras, por ejemplo actividades de ocio con aquellas personas a las que queremos y en las que nos apoyaremos. Incluso debemos realizar aquellas actividades que al fallecido no le agradaba pero a nosotros sí, tenemos que encontrar nuestro espacio de bienestar.

   Aunque sigamos en el duelo debemos cada vez marcarnos obligaciones para no aislarnos y seguir integrados en la vida social.

   Otro consejo que debemos dar a aquellas personas que pasan por un momento de duelo consiste en decidles que tienen que evitar tomar decisiones importantes de forma precipitada, ya que no pensamos en lo que podemos hacer y en sus consecuencias. Nos guiamos por el sufrimiento y tenemos intención de disminuirlo con decisiones arriesgadas, hay que consultar las decisiones con personas cercanas y esperar a que el sufrimiento aminore.

   No debemos arrepentirnos de aquello que ya está hecho, es decir, no debemos tener pensamientos continuos de aquello que no pudimos hacer con el fallecido, de aquello que hacíamos que le disgustaba, de aquello que no pudimos decidle, aunque si debemos expresar tanto lo bueno como lo malo. No hay razón para ocultar el dolor y la alegría. Tenemos que destacar lo positivo que nos aporto la persona y lo positivo que le aportamos, debemos ser optimistas y centrarnos en todo lo grato que vivimos con aquella persona. Tampoco debemos crear conflictos con el resto de las personas que nos rodean, debemos ser flexibles y ponernos de acuerdo sin llegar a la discusión y al conflicto, no debemos darle demasiada importancia a lo que ya está hecho o a las decisiones tomadas, como por ejemplo la forma de enterramiento, la repartición de objetos materiales que nos recuerden al fallecido. Debemos vivir de cara al futuro sin generarnos malestar, debemos apartar los aspectos negativos, únicamente aprender de ellos y destacar lo positivo.

   Es importante que aquellas personas que están pasando por una situación de duelo reconozcan lo que ha pasado, exterioricen lo que sienten, reflexionen y reconozcan sus sentimientos, compartir con los demás nos tranquilizará, dejarnos ayudar y apoyarnos en aquellos que nos rodean hará que el equilibrio se recuperé más rápidamente. Leer todo aquello que tenga relación con lo sucedido es recomendable para afrontar lo sucedido a base de la reflexión y poder seguir con nuestro día a día.

   Otros consejos útiles para algunas personas pueden ser: escribir cartas expresando al fallecido todo aquello que nunca se expreso.

  Crear un espacio de recuerdos (álbum, caja con fotos y otros objetos) que permitan vivir recuerdos gratificantes y que les resulten beneficiosos en su rutina. No debemos deshacernos de objetos de forma precipitada, ya que en un futuro nos pueden ser muy útiles para nuestro estado emocional.

   Tenemos que cuidarnos, mantener una alimentación sana, hacer ejercicio, practicar deporte, descansar adecuadamente, y reducir hábitos tóxicos como el alcohol, tabaco, etc. Podemos frecuentar espacios abiertos, pasear, tener momentos de ocio nos ayudara a mejorar la  situación emocional.

  Pensar de forma anticipada como serán algunas fechas y eventos señalados sin la persona nos ayudará a llevar mejor estas experiencias, y así podremos crear nuestras estrategias de afrontamiento.

   Todos los recuerdos como lugares, fotos, objetos, regalos que puedan resultar doloroso los debemos ver de manera gradual, poco a poco iremos consiguiendo que disminuya el sufrimiento en relación a éstos, además podemos hacerlo acompañado de seres queridos.

   Además podemos extraer una lista de consejos de cómo pueden ayudar familiares y amigos a la persona que pasa por un duelo:

Ø  Dedicando tiempo, acompañando en el dolor y mostrando disponibilidad.

Ø  Comprendiendo, escuchando y dejando hablar sobre lo mismo todas las veces necesarias.

Ø  Compartiendo recuerdos con la persona que pasa por un duelo.

Ø  Permitiendo la expresión de sentimientos tanto positivo como negativos, dejar llorar lo necesario sin interrumpir el llanto.

Ø  No hacer comparaciones.

Ø  Cuando no sepamos que decir, es mejor no decir nada, ya que muchas frase hechas pueden herir más.

Ø  Usar la comunicación gestual y verbal necesaria para mostrar el apoyo.

Ø  Respetar los momentos de soledad y ofrecer alternativas a las personas que no quieren estar solas.

Ø  Preguntar qué es lo que necesita y cómo podemos ayudarles.

Ø  Conceder todo el tiempo que necesiten.

   No existen maneras únicas de ayuda, cada persona puede desarrollar diferentes formas de afrontamiento, es importante que los que rodean a las personas dolientes les den lo que necesitan y les den motivos para recuperar el equilibrio, además es útil que cada persona que pasa por un duelo use aquello que le resulta grato y le aporte bienestar en su vida, aquellas personas que lo rodeamos debemos hacer hincapié en el uso de aquello que aporte bienestar y atender las necesidades de cada persona, ya que cada persona tiene unas necesidades concretas.

  En cualquier caso si el duelo no se supera y tenemos problemas constantes en nuestra vida debido al sufrimiento causado por la muerte del ser querido debemos acudir a un psicólogo o a un profesional de la salud mental para conseguir mejores resultados.

Frases útiles y libros recomendados:

“Cuando hayas terminado de aceptar

que tus muertos se murieron,

dejaras de llorarlos

Y los recuperaras en el recuerdo

para que te sigan acompañando

con la alegría de todo lo vivido”

Trossero, poeta.

"Hay que entender que siempre vamos a vivir duelos, es parte de la vida y esto nos sirve para reconstruir nuestra propia historia" Robert Nieyer, psicólogo norteamericano, especialista en duelos.

“El duelo es un proceso de introspección, aislamiento y de separación incluso de nuestra vida social, pero también es una oportunidad para experimentar posibilidades nuevas en la vida. En ese sentido, el duelo puede ser un proceso de metamorfosis entre dos formas de vivir, siendo una oportunidad para desarrollar más capacidades como seres humanos" Robert Nieyer, psicólogo norteamericano, especialista en duelos.

“Debemos comprender que esta profunda pena es parte de la experiencia humana", Marco Antonio Campos, director de la sociedad de psicoterapia constructivista.

Algunas frases más, lecturas recomendadas y bibliografía (En proceso).